Pedazos de nuestro pueblo, pedazos de nosotros mismos. Adéntrate en este blog y descubre trocitos singulares de nuestro presente y de nuestros antepasados. Espero que te guste y espero tus comentarios al final de los artículos.

sábado, 1 de junio de 2013

IGLESIA DE SANTA MARÍA, MADRE DE LA IGLESIA.

La mejor forma de acercarnos a nuestra Iglesia más reciente, y la que ahora utilizamos en todas las celebraciones religiosas es con el recogimiento y pureza propio de su blancura. Acercándonos más a su construcción, se inauguró en 1965, gracias al trabajo y ahínco de todos los vecinos.



Cuando hablamos del consenso de la Democracia en 1975, habría que preguntarle a los habitantes de Casas de Haro sobre el consenso entre sus habitantes para poder construir en pocos años tal cantidad de elementos comunes arquitectónicos, que supuso una revolución: un pueblo que estuvo dividido en varios barrios, equidistantes entre sí, consiguieron unirse, ofreciendo al visitante esa forma alargada tan característica.


Cuando hablamos de consenso, hablamos de Casas de Haro. La utilización de todos los medios al alcance de sus habitantes consiguió que en el devenir de diez años, Casas de Haro diera un salto cualitativo hacia delante: se construyó el Ensanche de la Avenida de España, en 1956; se construyó el nuevo Cementerio, advocado a San Antonio de Padua (1956), que dejaba inservible el anterior, denominándose Parque de los Mártires; se construyeron las escuelas, que ahora nos sirven como sede de Asociaciones y aulas de usos múltiples, en 1960; y, por supuesto, se construyó y consagró la Iglesia de Santa María, Madre de la Iglesia.

Su planta nos recuerda a un manto extendido, pero también a unos brazos abiertos. Indudablemente, el sentir fervoroso de un pueblo como el nuestro tuvo su consecuente continuación en una iglesia que no escapa a nuestros sentidos. En 2015 cumplirá sesenta años: y no se le ha rendido el sentido homenaje que un corazón que consiguió la unificación de nuestro pueblo debería tener. Sirva como argumento lógico el hecho que se haya convertido en el centro social y religioso de Casas de Haro. Muchas veces, estos dos términos chocan: en sus puertas confluían los pequeños y jóvenes para comer pipas, subirse a los dos abetos que se plantaron en sus puertas; hace unos años, también constituían un episodio que quizá no nos honraba, pues toda la juventud iba a sus puertas a beber el famoso "botellón"; pero también ha sido punto de encuentro y de salida de los patrones de nuestro pueblo; lugar donde se reciben los sacramentos: bautismo, comunión, penitencia, matrimonio, etc... 


Nuestros abuelos jamás se pudieron imaginar que con el devenir de los años todos nosotros tuviéramos un origen y un fallecimiento en un sitio tan blanco, que inspira tanta cercanía, que es, ante todo, característico, y cual molino blanco de don Quijote, yergue su enorme tamaño aquel campanario sobre los designios de un pueblo desde que se despierta hasta que duerme. Recuerden en Navidad aquella estrella de Belén que cuelga de aquel campanario o torre cuadrada, de reducido perímetro, con cuatro balcones volados a la altura de las campanas, situada en el ángulo suroeste. También pensemos en sus 80 metros de altura y 150 escalones para darnos cuenta de lo majestuosa que es nuestra iglesia en un pueblo tan humilde como el nuestro.


Dos majestuosos pilares junto con laterales de frente idéntico sostienen el intradós formando un alto pórtico que cobija una puerta adintelada. Muros de superficie lisa, ventanas cuadradas de laterales con arista viva sin resalte alguno. Los muros de cierre por los pies donde se encuentra la entrada descrita y el de la cabecera con una ligera curvatura, resultando el espacio interior de forma de manto desplegado. El testero de la cabecera de ladrillo visto; los restantes paramentos de enlucido de yeso.

El techo es plano; inclinado de planchas de vitrofil, apoyadas o en viguetas de hierro; el zócalo es de madera. El presbiterio está iluminado por un ventanal vertical de gran altura con vidriera artística moderna montada en cemento, así como todas las ventanas, y por la indirecta que firma vitral horizontal sobre la vida de hormigón del emboque del presbiterio.

Destaca un lienzo de gran dimensión en el que nos encontramos con el Cristo de Velázquez, en el muro central de la puerta de entrada o introito, majestuoso y, ante todo, cercano. En el muro central del presbiterio, un magnifico mural de teselas, al estilo romano, de 1993, diseñado e ideado por don Enrique Carracedo, en el que se representa la figura de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, con la imagen de la Virgen María.


También reseñaremos la imagen titular de esta Iglesia: la Virgen de Maglián, que procesiona el 15 de agosto, fecha de la Asunción, situada en la recientemente restaurada Capilla del Bautismo, en el año 2012.


Utilicemos nuestra mano para buscar el consenso, imaginándonos la cercanía de una iglesia que no ha perdido su interés, es más, lo va sumando. También imaginémonos en la cúspide de aquel campanario-torre, e imaginémonos a nuestros padres, tíos, abuelos, y bisabuelos subidos a la cúspide, disfrutando de una maravillosa vista de toda la Mancha, a la que pertenecemos desde siempre. Nunca dejemos de admirar monumentos como éste, que ha conseguido que podamos sentir más casasdehareños que nunca.

BIBLIOGRAFÍA. Díaz, Santos y Martínez, Anastasio. Catálogo Monumental de la Diócesis de Cuenca. Excma. Diputación Provincial de Cuenca.1987. VOL. I:  pág. 91