Pedazos de nuestro pueblo, pedazos de nosotros mismos. Adéntrate en este blog y descubre trocitos singulares de nuestro presente y de nuestros antepasados. Espero que te guste y espero tus comentarios al final de los artículos.

domingo, 27 de octubre de 2013

EL CULTIVO DEL AZAFRÁN


A mediados del mes de octubre, se procede a la recolección de la rosa del azafrán. Antiguamente, era motivo de mucho trabajo en casas particulares, de muchísimas vecinas que se sentaban para recolectar esta preciada especie, y también era motivo para hablar de muchos y variados temas, de contar historias en las interminables horas de monda o desbroce de tan delicada flor.

El azafrán, o crocus sativus, es una especie que se extrae de los estambres de esta planta de la familia de las iridaceae. Existen diversas descripciones de esta planta, algunas más o menos doctas; sin embargo, las características de esta delicada flor las podemos describir de esta forma:
Cultivo de azafrán de la Mancha en Villafranca de los Caballeros
Se caracteriza por tener una flor color Lila donde destacan el color rojo de los estigmas y el amarillo de los estambres. La flor es estéril, ya que se trata de un híbrido que se ha ido manteniendo a lo largo de los siglos debido a lo apreciado de sus estigmas. La reproducción de esta planta se realiza por bulbos. Cada flor tiene tres estigmas de azafrán, también llamadas hebras, las cuales están unidas en la base por el estilo. Los estigmas tienen forma de trompeta alargada, color rojo intenso que va decolorando hasta el amarillo en el estilo, también llamado rabillo.
Recogida de azafrán. Cuadro de Mercedes Blázquez
El azafrán se cultiva en terreno ligero y esponjoso, evitando charcos y con un terreno que facilite el drenaje de la humedad. Es una planta agradecida, ya que no necesita mucha agua, puede crecer con lluvias que caigan en momentos concretos. Además, resiste heladas y también días de calor; sin embargo, el crecimiento de la flor es el que hace a esta planta delicada, al tener que ser recogida en determinados días del año.

El cultivo de esta planta suele durar de 3 a 4 años; en los últimos años de crisis, se están buscando cultivos alternativos, y el azafrán está en el punto de mira. Una vez se vaya a cultivar azafrán, se suele preparar abonando con estiércol el campo que vaya a sembrarse de esta planta. Sin embargo, es una planta que agota el terreno, y debe dejarse descansar una vez se ha plantado de azafrán, cultivándolo de otras plantas, para dejarlo descansar y reponerse.


El suelo debe estar resguardado de vientos y debe ser lo más plano posible. La erosión en un terreno dificulta el crecimiento de esta planta bulbosa. Suele crecer en terrenos de piedra caliza y también arcillosos, lo que hace nuestro pueblo un lugar excepcional para su cultivo. En estos momentos no existe tanta tradición de cultivar esta planta; sin embargo, en épocas no tan lejanas, cuando llegaban estas fechas, se veía a toda una vecindad reuniéndose en la cocina de una de las vecinas a mondar rosa de azafrán.

Cuando se plantaba esta preciada especia, se roturaba el suelo con anterioridad, durante el mes de enero, usando un arado que roturaba a 10-12 cm. Posteriormente se araba con un arado de mayor profundidad (30-35 cm) para facilitar el drenaje y filtración del agua, y para evitar la erosión. En mayo o junio se plantaba el bulbo que ya desde el primer año daba la preciada flor violeta, con sus estambres rojo fuego.

Cuando llegaba el 4º año, se extraían los bulbos, seleccionando los mejores para próximas plantaciones.

Una flor como ésta no estaba exenta de peligros. En especial, hablaremos de tres:


  • Un hongo que ataca al bulbo, llamado hongo vinoso, por el color vino que aparece en el bulbo, que hace que la planta se seque y se extiende por toda la plantación.
  • Los topos, que con sus madrigueras, se alimentan del bulbo y terminan con la planta.
  • Las malas hierbas, que si bien no son peligrosas, si tienen que ver con el mal crecimiento de esta planta. 


La recolección se inicia en la segunda semana de octubre. Suele durar unos 20 días, según la floración de la rosa del azafrán, que suele darse entre 2 y 6 días. Se les llama "días de manto". La recolección es dura, puesto que debe hacerse antes de que el sol caliente, en las primeras horas del días. Recolectar cuando el sol calienta provocaba que la planta se marchitara. En ocasiones, en días lluviosos o nublados, se recogía durante más tiempo, aprovechando que el sol no calentaba.

La extracción del azafrán se realiza cogiendo el tallo de la flor con los dedos y rompiéndolo. La flor se almacenaba en una cesta de esparto o de mimbre que tenía el recolector. Esta flor es muy delicada, por tanto, no se podía amontonar, normalmente se extendía sobre una lona para evitar que se apelmazara y los estambres sufrieran un deterioro de su calidad.

Después se trasladaba a una mesa para desbriznar o procederse a la monda. Esta labor es ardua. Familias enteras se sentaban para desbriznar esta flor, antes de las 12 horas de haberlas recogido. Se separa el estambre cogiendo el rabillo por la zona donde blanquea, y unidos por el pistilo de la flor, de tal modo que los tres estambres estén juntos. Este trabajo, principalmente, era de mujeres, dado que las manos de ellas, al ser más finas, realizaban mejor este trabajo. 

Un trabajo como éste se solía comenzar al mediodía y duraba hasta altas horas de la madrugada. Las señoras hablaban de muchos temas sentadas mondando azafrán: del tiempo, de los maridos, de historias antiguas, de cuentos, de chismes, de maridos... muchas de las mujeres de nuestro pueblo recuerdan las maravillosas historias que se contaban con ese olor característico del azafrán.

Después de haber mondado, se procedía al desecado mediante fuego lento. Para ello, los estambres se colocaban en cedazos de tela metálica o tela de seda y se ponían encima de una estufa, de unas brasas o un brasero. Para que la calidad se mantenga, la temperatura debía ser constante, alrededor de 35ºC. Después de 45 minutos, el tueste había finalizado. El azafrán perdía humedad y los estambres quedaban reducidos a unos 2 cm. El color y el aroma cambiaban: de un color rojo vivo a un color rojo más oscuro; el olor característico era ahumado.

En ese momento, se pesaba en básculas de precisión para conocer la cantidad de azafrán recogido por las mondadoras que eran contratadas entre la vecindad y se guardaba en recipientes que protegían la especia de la luz y de la humedad (botes metálicos, cristal, cajas de cartón con paños encima, etc...). Según estimaciones, había que mondar 250.000 flores de azafrán para conseguir un kilo de esta especie. El aroma y el color son señales de calidad del producto.

Durante los últimos años, en Consuegra, se celebra el Festival de la Rosa del Azafrán, que está diseñado para que no se pierda tan interesante tradición manchega. Y es que el azafrán de la Mancha es seña de identidad de calidad y producto de la tierra. En nuestro pueblo, Casas de Haro, el azafrán ha sido y es un referente del pasado. En este momento, muy pocos agricultores están dispuestos a sembrar esta especia, que es considerado el oro de la Mancha, por la cantidad de cuidados y desvelos que trae. Sin embargo, en el pasado, no había casa de la Mancha que no tuviera un poco de azafrán en sus despensa, y no había pocas familias que usaban el azafrán para aderezar sus guisos en fiestas señaladas del calendario, en Santa María Magdalena o San Julián, o en Navidad.











NUESTRO CEMENTERIO

Lugar donde se encontraba el antiguo osario
Nuestro pueblo va adquiriendo a lo largo del siglo XVIII una entidad de población que hace necesario considerar dónde deben ser enterrados los cuerpos, una vez llega el momento final. En nuestro pueblo, la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena se consagra en 1753, aunque su construcción está realizándose antes. Anterior a esa fecha, ya existía una considerable población en nuestro pequeño lugar o aldea de realengo dependiente de San Clemente. ¿Dónde se entierran los cadáveres con anterioridad? Probablemente ya existiría un lugar destinado para ello en la antigua ermita que se erigía en el lugar donde ahora nos sirve la Iglesia del Barrio de Abajo.

Lateral izquierdo de la Iglesia de abajo.






Con la llegada de la nueva Iglesia, se construye para tal fin un osario, donde los pobres de solemnidad y todos los habitantes que no podían costearse un sepulcro digno intramuros de nuestra iglesia eran depositados.

Sin embargo, no tardarán en darse cuenta los habitantes de nuestro pueblo que esta solución provocará problemas de insalubridad.

Corría el año 1834; las revoluciones a nivel nacional dejan una estela de cambios en las Corporaciones Locales. La provincia de Cuenca escinde nuestro Ayuntamiento en 1836, y con él, nuestro pueblo se hace independiente administrativamente del Ayuntamiento de San Clemente, del que pertenecíamos.

Uno de los primeros acuerdos que se toman en el recién estrenado Ayuntamiento corresponde al recién creado cementerio de Santa Marta, en la actual ubicación del Parque de los Mártires. El cementerio viejo se creó a partir de una orden del rey Carlos III según la cual se regulaba la construcción de cementerios fuera de poblado. El rey dispuso enterrar a los muertos según el Ritual Romano, estableciendo en la década de 1780 que se comenzaran a construir los cementerios rurales. Carlos IV dictó en 1804 medidas para acelerar esa construcción extramuros de los cementerios. La costumbre impone al obispo la potestad para consagrar el camposanto, aunque éste suele delegar en el párroco de la población.

Por tanto, en esos momentos ya se ve claramente insuficiente y problemático para nuestro Ayuntamiento el nuevo cementerio, puesto que las tapias, creadas probablemente por la Iglesia, se consideran débiles y se han derruido. El 20 de mayo de 1838 ya podemos observar la problemática que tiene nuestro cementerio:

Antiguo cementerio de Casas de Haro. 
“Seguidamente se hizo presente por el Sr. Presidente y la corporación lo tomó en consideración, como con motivo de los muchos temporales de este invierno, habían fallado las tapias de la nueva forma del cementerio de Santa Marta, de esta Villa, de modo que por sus tres paredes de saliente-poniente, y norte, (…), siendo causa para que entrasen perros a los sepulcros donde yacen nuestros hermanos y haya notado hallasen algunos casi descubiertos, y expuestos a ser comidos de los animales; y que atendiendo a que dicha construcción fue a expensas de los vecinos, los que entendía no pueden subvertir a estos precisos gastos, hasta frutos cogidos, y no habiendo disposición de fondos de ninguna clase a que poder echar mano, lo hacía presente a la Corporación para acordar lo conveniente a la conservación de las varias cenizas de nuestros padres, hermanos e hijos difuntos, depositados en dicho cementerio.La Corporación quedó echa cargo de cuanto se manifestó por el Sr. Presidente y yo el Secretario dije me constaba la certeza como que con sus manos había tapado varias veces las roturas que los canes habían hecho en los sepulcros en presencia de algunos otros perros.Enseguida se acordó repasar estas roturas echando tierra sobre ellas, y cubriendo de piedras las que estuvieses más estropeadas bien por el cebo que ya en ellas tienen, hasta que queden seguras de los animales, y que esto se verificara a presencia del Ayuntamiento, y mediante a que la reparación del cementerio, según lo manifestó el Sr. Presidente, mirando la necesidad de esta Villa, no puede verificar en el día, hasta frutos cogidos, que mirara el Ayuntamiento se lleve a debido efecto, y mirando por la conservación de las calaveras, desde luego pásese oficio al Sr. Cura Teniente de esta Parroquia, para en las dos iglesias de esta Villa dé sepultura a los difuntos que fallezcan en lo sucesivo, hasta tanto quede reparado el titulado cementerio de Santa Marta, se practique nuevamente el enterramiento de los difuntos, su exposición de ser comidos, y estas cenizas de nuestros semejantes.
Parque de los Mártires (1973), antiguo cementerio de Casas de Haro

Nuestro Ayuntamiento siempre ha destacado por no tener un abultado presupuesto. Eran años de penuria económica y de ruina para muchos habitantes. Por tanto, dado el carácter excepcional que supone esta reparación, se considera que se entierren a los difuntos en las Iglesias, mientras que no se haya recogido el grano y se pueda realizar la reparación por suscripción popular.

Parque de los Mártires de Casas de Haro

Ya en otro lugar hemos comentado que el camino que unía los dos principales barrios pasaba por las puertas del cementerio con una pronunciada curva, por la cual tenían que pasar los habitantes a cualquier hora para encontrarse, por lo que se crea la actual calle Doctor Jareño para evitar el tránsito de los habitantes cerca de los restos mortales de los habitantes.

El 1 de julio de 1888 se procede a separar una parte del antiguo cementerio para enterrar a los difuntos que no hayan pertenecido a la fe católica, por orden del Gobernador Civil de la Provincia. 

Considerando que la extensión que se señale dentro del mismo para el cementerio civil debe estar separada conveniente e independientemente del católico, fue acordado por unanimidad: que desde la puerta de entrada a dicho cementerio dejándola libre y mirando al poniente se midan once metros. Que desde este punto con dirección al mediodía se midan cuatro metros y desde allí con dirección al saliente se tire la misma línea de once metros que termina en la pared o sea los mismos cuatro metros desde dicha puerta de entrada, abriendo y poniendo otra puerta al lado de aquella, quedando por consiguiente el cementerio civil separado del católico por medio de pared a una altura conveniente lo cual habrá de edificarse por prestación personal entre los vecinos
Ampliación del cementerio (1903)
En 1903, el vecino de la localidad, don León Perona Meneses cede a nuestro Ayuntamiento una tierra de su propiedad para la conveniente ampliación del mismo. La situación es insostenible, porque el cementerio ya amenaza con quedarse pequeño. Gracias a esta ampliación, el cementerio podrá servir unos años más a su cometido. Esta donación es la que sale desde el parque de los Mártires hacia la calle doctor Jareño.
El Señor presidente haciendo uso de la palabra manifestó: que no siendo capaz el cementerio de esta Villa de llevar las condiciones de la localidad por el aumento de población y por consiguiente de defunciones , el Ayuntamiento debía ocuparse seriamente de esto y acordar alguna reforma o mejora en dicho cementerio, toda vez que de la manera que vienen enterrándose los cadáveres pudiese ser causa del desarrollo de enfermedades contagiosas por los miasmas pútridos que constantemente despiden los restos mortales que antes del tiempo reglamentario se sacan de las sepulturas.
A partir de este día, el 6 de septiembre de 1903, el Ayuntamiento acuerda hacerse cargo del cementerio como parte integrante de las atribuciones municipales, cobrando por los sepulcros una cantidad. Así se lo hará saber al Sr. Cura Párroco.

Igualmente se acuerda que se le comunique al Sr. Cura oficialmente que desde esta fecha queda a cargo de este Municipio el Cementerio de esta Villa y que desde luego ingresarán en la Depositaría Municipal las cantidades que produzcan los nichos o bóvedas que se hagan desde este día en el Camposanto y si hubiera alguna pendiente de cobro, que el Sr. Cura se ponga en contacto con el Sr. Alcalde para que entre los dos se pueda exigir su pago a los deudores.
En 1916, sólo varios años después, la situación de descuido y deterioro de nuestro cementerio será sorprendente. Varias quejas al Ayuntamiento hacen que se contrate un sepulturero. Juan León Orea será el primer sepulturero de nuestra localidad, con un sueldo de 94 pesetas que cobrará a trimestre vencido, con la intención que adecente el lugar y se encargue de los restos que, con los años, se amontonan.

Dada cuenta por el Sr. Presidente de las varias quejas de este vecindario que hasta él han llegado de la dificultad para abrir sepulturas en el cementerio católico de este pueblo, el abandono en que el mismo se encuentra tanto de limpieza del mismo como de los muchos huesos en la superficie de la tierra de restos humanos, se estaba en el caso si les parecía a los demás concejales nombrar sepulturero que a la vez de su cargo, tenga en condiciones de dicho cementerio, haga las sepulturas de oficio que puedan ocurrir y ver la asignación que se le debe designar en el presupuesto para el próximo año de 1917 y a la persona que ha de ser nombrada; y que en el presente ejercicio y toda vez que en el presupuesto del año actual no hay consignación, ver desde cualquiera de los capítulos que no sean necesarios su gasto pagar al mismo que sea nombrado. 
En el año 1931, prácticamente con el advenimiento de la República Española, se acuerda se estudie el lugar más conveniente para la nueva construcción de un cementerio

puesto que el actual se queda dentro de los edificios que se están construyendo entre los dos barrios principales, a cuyo efecto se observarán las prescripciones de la ley de sanidad y demás disposiciones vigentes

En 1933, tendrá lugar la compra por parte del Ayuntamiento del solar que será después el cementerio. Un manuscrito, fuera de las actas del Ayuntamiento, nos da idea de tan importante adquisición. 

“El terreno en que se construyó este cementerio pertenecía a don Agapito Sevilla de quien se adquirió por 1500 ptas, suscribiéndose un documento privado hecho a don Manuel Jareño Sanhuesa (Médico Titular) y a don Felipe Luján Perona (Secretario del Ayuntamiento), por manifestar la madre del vendedor doña Lorenza Martínez Crispín, que lo representaba legalmente, que no quería hacerlo al Ayuntamiento directamente. A continuación de la fecha 23 de agosto de 1933 en que este documento se formalizó, los adquirientes hicieron donación de este terreno al Ayuntamiento en la forma que estaba convenido”
Como podemos observar, la idea de construcción de un nuevo cementerio viene de antiguo. Ya desde el año 1931 se quería construir un cementerio y se hacen gestiones oportunas para construirlo. Será con la finalización de la Guerra Civil donde se vuelve a incidir en la idea. En los años 1940 y 1941, se acuerda pedir información para conseguir el tan ansiado cementerio, debido a lo acuciante de la situación de mantener una instalación antigua y a todas luces pequeña, debido al constante aumento de población y de encontrarse prácticamente en el centro del pueblo, debido al crecimiento de casas que ya se va experimentando.

Antiguo pozo de servidumbre la finca del cementerio

Lo verdaderamente urgente en materia de saneamiento de esta población es la construcción de un cementerio municipal por ser el actual insuficiente y hallarse ya casi en el centro de la población y como quiera que tiene adquirido este municipio el terreno con una superficie de más de una hectárea a unos mil metros de distancia de esta población en las condiciones sanitarias que se exigen para estos casos, orientado al Noroeste de la población con un pozo construido para la servidumbre de dicho cementerio, debe solicitarse si procesa el auxilio necesario del Estado para su construcción; así mismo se acordó que pase el gestor de este Ayuntamiento al Negociado de información del Gobierno Civil de la provincia a consultar e informarse detalladamente sobre los casos tratados en el presente acuerdo
No acompañaban los medios: eran años de necesidad y de reconstrucción. Se volverá a incidir en este punto y podemos considerarlo como el segundo precedente. El 1 de abril de  1948, el Ayuntamiento encabezado por don Zoilo Jiménez dispuso lo siguiente:  

“Lo verdaderamente urgente en materia de saneamiento es la construcción de un cementerio municipal por ser el actual insuficiente y hallarse ya en el centro de la población; y como quiera que adquirido el municipio el terreno con una superficie de más de una hectárea (...) en condiciones sanitarias (...) con un pozo construido para la servidumbre de dicho cementerio, debe solicitarse si puede (...) al Estado para su construcción”
La idea de construirlo se materializará en 1954, en el gobierno municipal impulsado por el Alcalde don Joaquín Parra. Movidos por la inquietante necesidad, y sentados estos precedentes, se pondrán manos a la obra y conseguirán una subvención de la Junta Interministerial del Paro, por la cantidad de unas 25.000 ptas, de las que se utilizó algo para “la reparación del edificio del Ayuntamiento”

Los señores asistentes tras de encontrar conforme la correspondencia tramitada se dieron por enterados de la carta recibida del Excmo. Sr. D. Francisco Ruiz Jarabo por la que se da cuenta de haberse concedido por la Junta Interministerial del Paro, una subvención de 25.000 pesetas con destino a remediar o aliviar el paro obrero que existe en este pueblo, acordándose que se escriba a la referida personalidad expresando el más vivo agradecimiento de esta Corporación. Se acordó asimismo que estas pesetas se reserven para subvenir a los gastos del cementerio.

Esquema con los ingresos de la obra del cementerio de Casas de Haro

Según informes, la obra costaría sobre unas 100.000 ptas., por lo tanto, lo demás correría por cargo de suscripción personal (en forma de dinero, en forma de cal, ladrillos, arena, gavillas de leña que, vendidas, producirían beneficios, en forma de jornales.) Todo el pueblo o un 95% de él contribuyó a que esa obra se llevara a cabo. En concreto, este Ayuntamiento observará que “es patente la necesidad de construir un nuevo cementerio, ya que el actual no reune ninguno de los requisitos que son exigibles. Está situado tan en el centro de la población que se confunde con las casas habitadas. Su reducida extensión exige la remoción de restos mortales cuando hay que hacer un nuevo enterramiento. El estado de las fosas y nichos antiguos es tan deplorable, que se aprecian emanaciones y olores que significan una amenaza para la salud pública (...) la construcción es tan urgente que (...) hemos de realizarlo con nuestros propios medios”. De hecho, el 20 de julio de 1954 se acuerda el reparto vecinal de gastos para la construcción del cementerio. 

De este momento vienen las interminables listas de habitantes de nuestro pueblo que contribuían como podían. El pueblo se volcó en la construcción del cementerio. Los más pudientes daban dinero en metálico, otros ofrecían un carro de arena, los más pobres eran jornaleros que construían los muros del cementerio. Hubo quien preparaba comida para los trabajadores, otros llevaban gavillas de sarmientos para que se calentarán. Nunca se vio un pueblo más unido que quisiera conseguir algo.

En cuanto a la historia propia de la construcción del cementerio de San Antonio de Padua, denominación que consta en sus Estatutos, fue así: 

Habitantes de Casas de Haro recogiendo piedra en un carro para la construcción del cementerio.
“El 1 de abril de 1957, se empezó por reclutar diez y nueve obreros que en un día retiraron la piedra que ya había acopiada, dejando al descubierto el terreno en donde se habían de hacer los cimientos. Al día siguiente por diez y ocho obreros se abrieron las zanjas para cimientos en las paredes, cuya operación duró también un día. Desde este día 2, hasta el día 15, se hizo la limpieza y arreglo del pozo, se limpió el terreno de dentro y se acopió la tierra que fue distribuida por todo el perímetro del terreno para preparar los morteros de barro que había de emplearse en las paredes. A las nueve de la mañana del día 15, se empezó con una temperatura muy baja, a la construcción de las paredes por todos los maestros albañiles de esta localidad, procediéndose previamente a la bendición y colocación de la primera piedra, que fue colocada en el ángulo que forman las paredes del saliente y del mediodía, siendo realizada esta ceremonia por nuestro párroco don Joaquín Gil Sanjuán. Los trabajos de construcción de paredes duraron hasta el 13 de mayo que quedaron definitivamente terminadas, sin que durante los 21 días de trabajo, hubiera lesión alguna, sólo una lesión en la mano de un trabajador que le hizo perder un día de trabajo. Por necesidades de trabajo de la Agricultura primero, y porque terminadas las faenas de recolección, había de descender la temperatura, los profesionales albañiles aconsejaron que las paredes no se revistieran en época de fríos y hielos y fueron suspendidas las obras hasta la primavera siguiente en que se reviste con morteros de cal y se coloca la teja plana que lleva la bardilla y la teja curva para la lomera”
Por último, habría que decir que el Cementerio se terminó en mayo de 1958 y en los meses siguientes tuvo lugar el desalojo de los restos con sábanas, etc... del antiguo cementerio y su traslado al nuevo Cementerio que ahora nos sirve.
Placa conmemorativa de la inauguración del cementerio.

Del presupuesto extraordinario empleado en el cementerio, del que, como hemos visto más arriba, se había presupuestado en 100.000 pesetas, sobró una cantidad de 55.768,35 pesetas. El Ayuntamiento tampoco previó, en mi opinión, que los habitantes se volcaran en una obra tan necesaria. Y dado que había que liquidar ese superávit, el Ayuntamiento acuerda el 31 de agosto de 1960 destinarlo en la instalación de cableado telefónico y en la construcción de una casa parroquial.


Diversos añadidos de tumbas en el cementerio.

El cementerio, un cuadrilátero prácticamente perfecto, está construido. Llegan los años de la construcción de la Iglesia de Santa María Madre de la Iglesia, en el flamante centro del pueblo. Serán años en los que los habitantes vuelvan a volcarse en la construcción de la Iglesia. Años de imparable crecimiento y del asentamiento de Casas de Haro como pueblo. Años en los que se mira con interés al futuro. A la donante del terreno de la iglesia, doña Edibundia Matilla Martínez, se le concederán 6 nichos por ceder sin cargo el solar en el que se edificó la Iglesia.

Igualmente se acordó conceder gratuitamente, en compensación del solar que cedió sin pago alguno para la construcción de la Nueva Iglesia Parroquial, Doña Edibundia Matilla Martínez seis nichos en el Cementerio Católico Municipal a dicha señora expidiéndole el correspondiente título de propiedad 





















La historia del cementerio viejo sigue dando sus últimos estertores. Obviamente, ese cementerio sigue existiendo; al mismo no se le ha dado ningún uso desde la remoción de restos en 1958. El 6 de noviembre de 1972, se acuerda clausurar el antiguo cementerio y construir en su lugar un parque, de propiedad municipal, que se llamará Parque de los Mártires.

Por la Presidencia se expone que desde el enterramiento de D. Julián Carretero Godoy, fallecido el 26 de mayo de 1.958, no se ha realizado ningún otro en el llamado “cementerio viejo”, el cual por hallarse dentro del casco de la población, sobre todo ahora con la construcción de 27 viviendas de protección oficial que se está realizando por la Cooperativa de viviendas “San Julián”, a espaldas del mismo; resulta indecoroso y de mal efecto en todos los sentidos, máxime si tenemos en cuenta el mal estado en que se encuentran sus muros y sus nichos.
Propone que, una vez eliminados sus restos mortales, se destinen sus terrenos a parque municipal, que por estar situados en el centro de los barrios de que consta este municipio, frente a la Iglesia Parroquial y del grupo de viviendas en construcción, sería un lugar de esparcimiento y recreo, dando al pueblo con ello un ornato del que hoy carece, en lugar del indecoroso que hoy presenta.
Se dio lectura a los artículos 63, 64 y 65 del Reglamento de Policía Mortuoria de 22 de diciembre de 1960, y el Ayuntamiento, por unanimidad, acuerda: que por el señor Alcalde Presidente se solicite del Excmo. Sr. Gobernador Civil de la Provincia que, previos los trámites legales necesarios, se sirva conceder autorización para la clausura del cementerio viejo y traslado de los restos mortales existentes al nuevo cementerio; y que posteriormente, los terrenos que aquél ocupan sean destinados a parque municipal
En los años 80 se procede a fijar el precio de los nichos, en cantidades que van desde las 7.000 pesetas los dos centrales de cada fila y 5.000 pesetas el superior y el inferior. El 29 de septiembre de 1986, se procede a una obra de adecentar del cementerio y se acuerda subir esas tasas 500 pesetas, para compensar los gastos realizados. Obras para su adecentamiento hemos visto varias, siendo la más notable la que se realizó por la actual corporación en los años 2008-2009, incluyendo vegetación, las prácticas baldosas para facilitar el tránsito y un embellecimiento en general.


Por último, el 20 de marzo de 1991, el concejal D. Hilario Carretero Laossa propuso que se llevara con urgencia agua corriente al cementerio, dado que el suministro de agua de su pozo comenzaba a dar problemas de salubridad.

Ésta es la historia de nuestro cementerio, un lugar por el que todos nuestros antepasados lucharon y que se yergue símbolo de unión entre un pueblo que buscaba mejorar su vida en general.







jueves, 24 de octubre de 2013

EL NÍSCALO

El nízcalo se puede encontrar en pinares









El níscalo o lactarius deliciosus es uno de los tipos de setas más comunes de todo el sur de la provincia de Cuenca y de la Mancha. En temporada de setas, es muy apreciado por su extraordinario sabor en guisos y comidas. Su crecimiento en hábitats como pinares hacen de este hongo uno de los más codiciados por los aficionados.

Cuando comienza la temporada de setas en Casas de Haro, muchos fines de semana, turistas y allegados, así como habitantes de nuestro pueblo suelen salir a los pinares a por setas. Y de entre todas las variedades que podemos encontrar, algunas de ellas más o menos tóxicas, ésta es de la más codiciada. Una cesta llena de esta seta de la familia de las Russulaceae son consideradas por esta zona como las más deliciosas y dúctiles en la cocina.

Se pueden servir a la plancha, acompañando guisos, arroces, con carne, etc... Hay quien incluso se las hace con huevo revuelto, especialmente los cazadores.

Para recoger nízcalos o setas, siempre hay que llevar cesta, para regar las esporas que les permitirán a las setas reproducirse, y además, como medio de aireación de los hongos. Fotografía: María José Morón


En la wikipedia, podemos encontrar que 

Su pie es ahuecado y corto, más o menos cilíndrico o estrechado un poco en la base. De estructura granulosa: macizo de muy joven, después tiene zonas huecas sin dejar de ser resistente. Es del color del sombrero pero más pálido, con algunos hoyitos superficiales de color más intenso. Suele tener parásitos y entonces se hace frágil. El sombrero suele oscilar entre los 4 y 16 cm. de diámetro y su color anaranjado se ve modificado por círculos concéntricos de tonos rojizos y pálidos. En su juventud el sombrero se encuentra enrollado por sus bordes y conforme envejece se aplana para evolucionar a forma embudada. Las láminas son del mismo color, apretadas, finas y decurrentes.
Al corte desprende un látex de color naranja. Se oxida rápidamente, adquiriendo un color verdoso cardenillo cuando envejece o al pasar algunas horas de su recolección. Uno de sus colorantes se elimina por el riñón después de haberla comido; por ello la orina se torna de un color que puede asustar al que no sabe la causa.


No olvidemos nunca que las setas cumplen su labor como establecedores de nutrientes para el suelo, y el hábitat en el que suele crecer es en los pinares jóvenes. Por tanto, no vayamos a buscar níscalos a una viña, a una alameda o en el borde del camino. Crecerán en los pinares, junto con especies como Suillus
luteus o Pisolithus Arhizus. Se trata de una especie que crece en bosques de coníferas, también se la ha visto asociada a árboles como el enebro. 

Después de la seta de cardo, ésta es la variedad que más se codicia en nuestro pueblo; sin embargo, cuanto más nos acercamos a la zona levantina, más se codicia esta conífera.

En el libro Etnomicología en Castilla-La Mancha (España), en la página 348, podemos ver que el níscalo se suele nombrar popularmente con nombres asociados al guíscano, al misclo, al mizclo, al nízcalo.


  • Guíscano colorao (Sierra de Segura, AB).
  • Guíscano de jara (Sierra de Segura, AB) 
  • Guíscano jareño (Sierra de Segura, AB) 
  • Guíscano negral (AB).
  •  Hongo rodeno (CU) 
  • Misclo (CU) 
  • Mizclo colorao (CU).
  • Mizclo de rodeno (CU) 
  • Níscalo (CR, TO)
  • Nízcalo (CR).
Nízcalo o guíscano. 

También wikipedia nos presenta cómo se le denomina en otras partes españolas:


  • añísqueleanizcleníscalonícalomízcalomícula o nízcalo en Castilla.
  • níscaloguíscaloguíscanopinatel o robullón en Andalucía.
  • rovellónrovellópinetellpinencrovelló d´obagaperatxe en Cataluña y Comunidad Valenciana.
  • rebollónrobellónmizclo u hongo royo en Aragón.
  • reboñuelo en el Valle del Alto Linares (Teruel).
  • níscarolactouro o fungo da muña en Galicia.
  • esne gorri o ziza gorri en el País Vasco.
  • pebràs en el Valle de Albaida y las Pitiusas.
  • esclatasang en Menorca y en las comarcas de l'Alcoià y el Comtat
  • callampa rosada en Chile.
  • pebrazo en la comarca valenciana del Macizo del Caroig.
  • hongo delicioso en Uruguay.


Por último, no debemos olvidar que hay varias especies comestibles de mayor o menor calidad. En el libro Guía de Setas de Guadalajara, en la página 107, se comentan los diferentes tipos de nízcalos más o menos comestibles que podemos confundir. 


  • Al Lactarius quieticolor (niscalo de toya) lo encontramos ya fructificando a principios de agosto en las turberas y bordes de arroyos bajo pino albar. Tiene en general tonos más pálidos, con el sombrero de color pardo, pardo-anaranjado, pardo-grisáceo, zonado concéntricamente, láminas de color crema-anaranjado, pie pruinoso, color anaranjado pálido, se mancha de verde en la madurez , carne de color crema-ocráceo pálido, anaranjado en la zona exterior, a veces de color azulado, látex escaso, anaranjado.
  • Lactarius vinosus (níscalo vinoso) fructifica en pinares mediterráneos en otoño, y se caracteriza por su sombrero de color anaranjado, rojo-anaranjado, zonado concéntricamente en tonos más rojizo-vinosos, sobre todo hacia el margen; pie de color rojizo con pruina blanquecina; carne crema-blanquecina en el interior del pie, y rojo-vinosa en los bordes del pie y en todo el sombrero; látex poco abundante, de color rojo-vinoso.
  • De otra sección es Lactarius chrysorrheus (falso níscalo), con sombrero de coloración similar al níscalo o algo más clara, pero con las láminas y el pie de color crema, y el látex blanco, cambiando rápidamente a color amarillo-azufre al contacto con el aire. Fructifica en otoño, en bosques de encina, castaño y roble. No es tóxico pero sí bastante picante.





sábado, 19 de octubre de 2013

EL CAMINO HECHO CALLE MÁS TRANSITADA

Permítanme comenzar comentando que nuestro pueblo ha tenido unas circunstancias excepcionales, por su situación y características poblaciones; ya el 7 de julio de 1890, la Corporación Municipal comentaba que

Antiguo cementerio de Santa Marta, hoy Parque de los Mártires.
"dadas las circunstancias particulares y gráficas de la población, diseminadas en seis barrios de pequeños grupos, distantes unos de otros en términos de que sería tan difícil como costosa la exquisita vigilancia para evitar defraudaciones"
Una de las calles mejor documentadas, en ese proceso de expansión de las comunicaciones entre barrios de nuestro pueblo, es la actual calle doctor Jareño, que comienza al final de las Casillas y cruzará el pueblo en línea recta. Esta calle tendrá 700 metros. No es baladí comentar que el camino que surgiría a finales del siglo XIX y que buscaba comunicar a los dos barrios principales, no sorteando el cementerio, se ha convertido con el tiempo en la calle más cotizada y más céntrica de nuestro pueblo. Los comercios, farmacias, pubes, cajas de ahorros se encuentran ubicadas aquí. Y todo el tránsito principal del pueblo se halla en esta calle. Por tanto, asistimos a cómo una decisión tomada en el siglo XIX por una Corporación, dejará una huella imborrable en nuestro pueblo. Hablamos del camino que se hizo una de las calles principales de nuestro pueblo.

Inicialmente se hablará de él como de un camino: intentará evitar el cementerio que estaba construido en el actual Parque de los Mártires. El 26 de febrero de 1882, el Ayuntamiento se reúne para dar salida a un problema de salubridad. Muchos vecinos que tenían que cruzar de un barrio a otro por la noche debían pasar por el cementerio. Ya no sólo es que tuvieran miedo, sino las condiciones de insalubridad que tenía este recinto.

El estado del antiguo cementerio era lamentable. Sus paredes, semiderruidas, muchas tumbas masificadas en un recinto que se definió como inservible a los pocos años de su construcción, tenían el camino que unía la barriada de arriba con la de abajo al lado de sus paredes.

De ahí que se acuerde por la Corporación hacer una expropiación forzosa a los vecinos que tenían viñas de baja calidad para que el camino pudiera hacerse extensible. Raro parece que no aparezca en este documento la ermita de San Antón, que ya debería estar ubicada en su emplazamiento actual. También resulta raro que no se le incluyera un nombre a este camino. Se le llamó por extensión, camino de los barrios.



Sin embargo, sabemos que el llamado camino de los Barrios se abrió en el lugar que ahora ocupa desde tiempo inmemorial. No tenía denominación pero unía el barrio Carlotas y Porretas, y por ende, también el barrio de Ruipérez con las Casillas y, por tanto, con el barrio de abajo. Con el tiempo, y denominando a la calle principal Calle Doctor Jareño, en honor al titular de medicina que durante varios decenios ejerció su labor de forma excelente en el pueblo, se le incluyó este nombre.



A los lados se plantaron moreras
“Constituido el Ayuntamiento en las casas Consistoriales en sesión pública con asistencia de los Señores Concejales que al margen se expresan, bajo la Presidencia del Sr. Alcalde Don Mercenario Martínez, explicó  que el objeto de la reunión, indicado ya en la convocatoria, haciendo ver a la Corporación lo conveniente que sería la construcción de un camino que desde las casillas parta en línea recta al Barrio denominado los Pavos, evitando de este modo la proximidad al Cementerio toda vez que el camino existente hoy va por la rasante de sus paredes, y a la vez con el nuevo camino se acortaría la distancia que separa a los dos Barrios por su rectitud, dando también a ambos un aspecto más culto y hermoso con el nuevo camino plantando árboles a uno y otro lado del mismo.
Trazado recto del camino convertido en calle
Tomado en consideración lo propuesto por el Sr. Alcalde, por todos los Sres. Concejales se manifiesta por unanimidad y así lo acuerdan, que el proyecto del Sr. Alcalde es altamente de utilidad pública, culto e higiénico, pues siendo el terreno que separa a los Barrios igual y sin el menor accidente, no se explica la razón del por qué el camino que hoy existe hace curva y pone constantemente a todo el vecindario de uno y otro Barrio en contacto con el Cementerio.
Resulta que el terreno designado en su mayor parte, está plantado de viñas de ínfima clase, y como camino en proyecto tiene una longitud de 700 metros, necesariamente ha de ocupar aunque pocos terrenos de veinte vecinos próximamente para lo cual acuerdan también por unanimidad que se les haga saber por notificación en forma, poniendo en conocimiento del Sr. Gobernador el presente acuerdo remitiendo copia literal del mismo, y procediendo sin levantar mano al instruir el expediente de expropiación forzosa, una vez como queda desde luego de utilidad pública el camino en cuestión”.






viernes, 18 de octubre de 2013

EL CORREO POSTAL EN CASAS DE HARO: PINCELADAS

Cartero rural de principios del Siglo XX
El establecimiento de una red viaria de Correos en toda la geografía española a mediados del siglo XIX supone un avance incontable para la comunicación. En nuestro pueblo, se recibía el correo los miércoles, cuando esta red viaria se propuso. Luego se modificó esta recepción, a finales del siglo XIX, estableciéndola los lunes, miércoles y viernes. Ya con la llegada del siglo XX, el servicio postal se generalizó entre la población y no es de extrañar que muchas familias tengan cartas en sus casas del hijo, novio que iba al servicio militar, cartas de felicitación navideña, etc...


Obviamente, en un primer momento, la correspondencia que nuestro pueblo hacía no sobrelleva grandes gastos ni dispendios. Fuera del maestro, el sacerdote y el secretario de la Corporación, así como algún rico hacendado, nadie sabía leer ni escribir.




Esta primera red viaria partía de San Clemente y atravesaba el pueblo de Casas de Fernando Alonso, llegando después a Casas de Haro.

Ahora bien, en los años 80 del pasado siglo XIX hubo un problema derivado con el correo que recibimos. Ya no sólo se recibía tarde y mal, sino que el mismo debía responderse en el día, puesto que si no se hacía así, se perdía una semana de contestación. El Ayuntamiento, en ese entonces, estaba planeando la ejecución de las oficinas del nuevo Ayuntamiento, que conseguiría como la sede de un colegio, con su subsiguiente separación en colegio de chicos y colegio de chicas.

Si a este problema de la llegada del correo (sólo un día a la semana), que debía partir de San Clemente a las 8 de la mañana y que llegaba al pueblo ya pasadas las 1 de la tarde, le añadimos sucesivas quejas de apertura de correo por parte del Ayuntamiento de Casas de Fernando Alonso, explicaremos el consiguiente enfado y furia de nuestra Corporación Municipal.

En 1881, se realiza una petición al Director General de Correos de Cuenca para que el trazado viario se modifique y se reciba la correspondencia diaria desde los pueblos de la zona más cercana a Albacete, por estos problemas que se han enumerado más arriba.

Felicitación navideña del cartero
9 enero de 1881. “El servicio de correos que tiene esta villa es el peor que puede tener el más apartado rincón de la península pues no hay correo diario, como la Ley ordena, ni llega la correspondencia a la sala 3ª de Correos del Partido ahora conveniente para recibir y conducir diariamente la correspondencia para Madrid y ésta es debido a la falta de uniformidad que se tiene guardada de reformar el sistema de recibir y recoger la correspondencia de los pueblos comarcarnos a éste y que se hallan también como éste en el límite de la provincia de Albacete de donde con inmensas ventajas reciben su correspondencia: Sisante, Casas de Benítez, Casas de Guijarro y Pozoamargo, reciben su correspondencia directamente desde La Roda de donde distan sólo 2 leguas como éste y no le concibe (al alcalde) que Casas de Haro que se halla en la misma zona y en idénticas condiciones tenga que resignarse a recibirla de San Clemente donde la recibe tarde, mal y de un modo que le imposibilita por las horas de salida de que el peatón llegue a tiempo de dar salida para Madrid a la correspondencia que lleve; si los pueblos citados han sido favorecidos con una reforma ventajosa para su servicio de Correos partiremos que Casas de Haro se equipare a aquellos. Discuten suficientemente el punto, por unanimidad se acordó: Que se haga presente al Director General de Correos de la provincia la conveniencia de que este pueblo reciba la correspondencia por el conducto que los pueblos de Sisante, Casas de Benítez, Casas de Guijarro y Pozoamargo, los comarcanos, y que se hallan en iguales condiciones que éste, toda vez que de este modo es Estado, para lo mismo, pues sólo hay que variar el punto de partida del peatón y tiene que recorrer la misma distancia a cuyo efecto remítase comunicación transcribiendo este acuerdo a dicho Jefe de la Provincia para que participándolo a la Dirección General, resuelva como se propone en esta Corporación si lo juzga conveniente”.

Uno de los principales avances de este siglo, gracias al crecimiento de Correos, tiene que ver con


La otra gran conquista del siglo XIX en materia postal fue la invención del sello de correos como forma de pago de los envíos, ahora a cargo del remitente, debido al británico Sir Rowland Hill; poniéndose en circulación en 1840 y conocido como el Penny Black. En España se implantó el 1 de enero de 1850. Fueron cinco los primeros sellos emitidos por el Estado, con valores faciales que variaban desde los 6 cuartos para las cartas sencillas hasta los 10 reales para los certificados de mayor peso y en todos ellos la imagen representada fue el busto de la reina Isabel II. El último paso para la reorganización definitiva del correo se produjo en 1889 con la creación del Cuerpo de Empleados de Correos, organizado como una estructura piramidal.
Nuestro pueblo se halla inmerso en la Guerra Carlista, que azotó con especial virulencia durante estos años a nuestro pueblo. La sucesiva reconstrucción de las tierras y demás advenimiento de la tan lógica paz, hace que se promulgue por parte del Ayuntamiento una comunicación de la provincia que tiene que ver con el sello y el franqueo de las cartas.




15 junio de 1856. Se habla de una comunicación de la Provincia en la que se informa que “no circularán si no se franquean previamente con los sellos correspondientes a su peso” las cartas y sobres.
En 1889, como ya sabemos, se establece un Cuerpo de Empleados de Correos. Desde entonces, nuestro pueblo contará con un cartero, que ayudará a que el correo llegue precisamente a su destino, entre otros menesteres. Gracias a la implantación de nuevos transportes, como es el camión, el avión, etc... llega la posibilidad en nuestro pueblo de enviar una carta o un paquete con la lógica celeridad que es necesaria.


El progreso alcanzado a lo largo del siglo XIX se consolidó durante el XX, nuevas tecnologías, nuevos medios de transporte, nuevos servicios y una decidida vocación de utilidad pública provocaron la extensión del uso del correo. La aparición del automóvil y posteriormente la del avión cambiaron las estructuras postales y aceleraron la entrega de la correspondencia (...) En 1919 se creó por decreto en España el servicio aeropostal (...) No obstante, el ferrocarril siguió siendo el principal medio para llevar las cartas y paquetes por toda la geografía peninsular hasta 1993 en que el servicio por tren dio paso a un modelo más racional y adecuado del transporte de la correspondencia por carretera.
De forma paralela, Correos se ha ido modernizando a través de un proceso continuado prestando nuevos servicios a lo largo del siglo a los ciudadanos, como el correo urgente (1905), el giro (1911), la Caja Postal de Ahorros, los envíos contra reembolso y los Paquetes Postales (1916), el Postal Exprés (1981), el Paquete Azul o los más actuales envases prefranqueados.

Cuántas palabras escritas en un papel y mandadas, cómo se puede sintetizar lo escrito hasta ahora:


No había teléfonos móviles, ni chats para ligar, sólo teníamos papel y un corazón de poeta para escribir cartas de amor inolvidables, que luego llevarían en volandas aquellos honoríficos carteros, por la geografía más recóndita, hasta llegar al corazón de la amada o del amigo. Aquellos repartidores de sueños eran auténticos mensajeros, vocacionales de andanzas y dueños de mil historias inconfesables e irrepetibles, no en vano todo el pueblo iba a su encuentro con santa devoción, respondiendo siempre con la mejor de sus sonrisas. No importaba la carga de trabajo, el esfuerzo ante las duras inclemencias del tiempo, el cartero siempre llegaba a todos los destinos, puntual a la cita.


Quizá el trabajo de cartero no sea el mejor trabajo del mundo. Muchos lo compararán con un funcionario. Pero, ¡ay de nosotros, si no estuvieran aquí! ¿Cuántas y cuántas cartas podríamos no haber recibido o enviado? ¿Cuántos paquetes con comida, dinero, ropa, calzado, etc... no habrían recibido nuestros hijos? ¿Qué de cartas no podríamos haber enviado a nuestras novias o familiares estando en la mili? Quizá ahora pensemos que el trabajo en Correos ha quedado supeditado al correo electrónico o a los mensajes de texto. Pero... ¡qué extraña ilusión el escribir una carta de vez en cuando! ¿No os pasa? 


En homenaje a la familia Rosillo, valedora en varias generaciones del servicio de Correos de Casas de Haro