Pedazos de nuestro pueblo, pedazos de nosotros mismos. Adéntrate en este blog y descubre trocitos singulares de nuestro presente y de nuestros antepasados. Espero que te guste y espero tus comentarios al final de los artículos.

lunes, 29 de julio de 2013

ORACIÓN A NUESTRA PATRONA

Hace ya muchos años, una anciana del lugar, que ya está en mejor sitio, me recitaba una oración que de pequeña se la enseñó su madre, y antes que su madre, su abuela, y pasó de generación en generación. En ella se nombraba a María Magdalena.

Santa María Magdalena, antigua talla anterior a la Guerra
Magdalena, Magdalena,
que no te tengo olvidada;
en los sitios de mis padres
tengo una silla pintada.
No me la pintó el carpintero,ni cosas de carpintería;
me la pintó el rey del cielo
para su esposa María,
y entre columna y columna
está la Virgen "dándole teta" al niño
y el niño no la quería:
¿Por qué lloras, hijo mío?
¿Por qué lloras, sangre mía?
No lloro por los azotes,
ni por nada de comida.
Lloro por los pecadores
que mueren todos los días.
El Infierno ya está lleno
y la Gloria vacía. Amén.

De esta misma oración que aquí reproducimos hemos encontrado otra versión equidistante en el espacio, pero muy parecida a la nuestra. Esta oración, denominada poesía vieja, es del pueblo onubense de Lepe.

Estampa de nuestra Patrona en la que se la venera como milagrosa imagen.
Calla, calla Magdalena
que no te tengo olvidada,
que en el tiempo de mi padre
tengo una silla guardada.
Que no la ha hecho el carpintero,
ni obra de carpintería,
que la hizo Dios de cielo
para la Virgen María.
Y al lado de aquella silla
hay una rosa florida,
y al lado de aquella rosa
está la Virgen María
dándole el pecho al niño
y el niño no lo quería:
"-¿por qué lloras hijito mío?
¿Por qué lloras hijito amado?-"
Lloro por los pecadores
que mueren cada día
porque el infierno está lleno
y la gloria está vacía.
Santa María Magdalena, en sus andas.
Santa María Magdalena, sin restaurar y estampa de nuestra Patrona
Sin embargo, hemos podido contrastar que esta oración enraíza con la tradición castellana romancera y hemos podido extraer diversas fuentes de conocimiento y poemas preciosos que el Romancero dedica a nuestra Patrona. El 31 de octubre de 1903, el señor Rafael García Plata recogía el siguiente y precioso romance dedicado a nuestra patrona en Alcuéscar, Cáceres, y transcita por Diego Catalán:

Estaba la Magdalena    al pie de la cruz sentada,
contemplando los tormentos    que Jesucristo pasaba:
-Morir querís, mi Señor,      padre de toda mi alma,
qu'habís hecho un testamento    que a todo el mundo le agrada:
a Longinos distis vista,    dando la cruel lanzada;
a San Miguel dais el peso,    para que pese las almas;
a San Pedro dais las llaves,     para que las puertas abra
cuando suban a los cielos      los fieles a tus palabras;
a Santiago la bandera,     defensor de las batallas
contra los perros judíos     que tu nombre l'insultaban.
Y yo, como soy mujer,    me quedo desheredada.
-Calla, calla, Magdalena    que no te tengo olvidada,
en el reino de los cielos    tengo una silla guardada,
que la perdió Lucifer      por su soberbia inhumana
y tú, por la humildad,     la silla tienes ganada.


En el libro "Spanish ballads from Aragon", de Michèle S. de Cruz, en la página 43, podemos encontrarnos con otro precioso romance que nombra a nuestra patrona. Y es que la literatura es muy rica en la figura de María Magdalena.

Camina la Magdalena...
... a Jerusalén camina,    a oír misa de alba.
Después de la misa oída,    a pie de la cruz sentada,
escuchando la pasión,     que Jesucristo cantaba
-Morir queréis, Dios mío,     que a mí mucho me pesara,
que hicisteis un testamento,    que cualquiera en tierra temblaba:
A los ciegos dijiste que vistan;    a los mudos disten que hablan.
Perdona si son los ríos turbios;     la mejor manzana (...)
y yo con ser mujer,   no me dejas mandado nada.
-Calla, calla, Magdalena,    que no te tengo olvidada nada
a lo más alto del cielo,    tengo una silla guardada.
tengo una silla guardada,    desde un...
...                                      desde el otro, mi Madre sagrada.

Hay una oración que también podemos hacer entroncar con nuestra santa Patrona, que la podemos ver recitada en la romería del Cristo del pueblo onubense de El Cerro de Andévalo en honor a San Benito Abad. Lo más particular de este poema es que podemos verlo en muchísimas zonas españolas y que entronca nuestra oración con el ya famoso refrán "tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el Día de la Ascensión".

Tres jueves hay en el año
que relucen mas que el sol
Jueves Santo, Corpus Christi
y el Día de la Ascensión
Jueves Santo por la tarde,
cuando Cristo preso estaba
cuando el redentor del mundo
a sus discípulos llamaba.
Los llamaba de uno en uno
de dos en dos se acercaban
y cuando estaban todos juntos
Santa María Magdalena, actual
les decía estas palabra
¿Quién de vosotros hijos míos?.
¿Quién morirá por mi mañana?.
Se miraron unos a otros
y ninguno respuesta daba.
Le respondió San Juan Bautista,
el que predica en la montaña,
moriré yo por vos, Señor.
Será hoy, será mañana.
Jesucristo se ha perdido,
su madre lo anda buscando,
¿quién ha visto por ahí
una estrella relumbrando?
Por aquí paso el Señor
tres horas antes del alba,
con una cruz en los hombros,
de madera muy pesada.
Como la madera era nueva
cada paso arrodillaba
y en la calle la amargura
Santa María Magdalena, actual, sin restaurar
tres Marías le lloraban.

Una era María Magdalena,
otra era María Marta,
otra era la Virgen Pura
la que más pasión tomaba.

¡Calla calla Magdalena!
que no te tengo olvidada
que en el Reino de los Cielos
tres sillas tengo guardadas
para el alma que más quiero
que debe ser perdonada.

Quien rezara esta oración
todo los viernes de marzo
sacaŕa un alma de pena
y la suya de pecado.
Quien la sabe y no lo dice
el pecado le maldice;
quien la escucha y no la aprende
el día de mañana, verá lo que le conviene.

domingo, 28 de julio de 2013

MAQUIS EN CASAS DE HARO


Definamos primeramente lo que es un maqui. Una vez finalizada la Guerra Civil española, el bando vencedor, el del General Franco se hace con el poder e instaura una dictadura. Sin embargo, en determinados sitios, surgen conatos de resistencia que no llegaron a mayores porque fueron limpiados por Guardia Civil y demás autoridades.

Grupo de maquis. Fuente: Diario Público

En nuestro pueblo, hubo dos grupos de maquis característicos. Un maqui era un forajido que se encargaba de organizar grupos de resistencia al poder establecido, buscando la instauración del gobierno republicano, principalmente. Se autodenominaban Guerrilla Española, Resistencia Española o simplemente guerrilla, tal como lo describe wikipedia.

Sin embargo, en el libro “Guerrillas españolas: 1936-1960” de Eduardo Pons Prades, hay dos partidas de hombres pertenecientes a las guerrillas contra la dictadura que operarán en esos años en nuestro pueblo.

  1. PARTIDA DE “TARZÁN” (JOSÉ SAHUQUILLO). Comienza en Belmonte. El jefe de esta partida se esconde durante la guerra y se lanza al monte para sobrevivir. Se une a la partida del “Magro”. Realizará actuaciones a principios de 1945 en Villarrobledo, Fuensanta, Casas de Haro y Belmonte.
  2. PARTIDA DE “TIMOCHENKO” (CECILIO MARTÍN BORJA). Este sujeto escapa de la cárcel de Alcalá de Henares en 1943. Vuelve a Villarrobledo, de donde es natural, y funda una partida con base en el Monte Córdoba y Alcázar. Vuelve en 1946 haciendo incursiones en la Alberca del Záncara (donde llegan a decir que “tenía fama de tener muy buenos modales”), San Clemente, Las Pedroñeras, Casas de Haro, Belmonte, Villaescusa de Haro. Dejará de actuar en el año 1949.
Portada del libro de Eduardo Pons Prades, "Guerrillas españolas (1936-1960)"
Los mayores del lugar cuentan que existían maquis y forajidos que vivían en el monte y en el campo y que robaban en su mayoría para poder subsistir. Hubo familias que los ayudaban. Sin embargo, con el tiempo, el movimiento se fue debilitando y desapareciendo entre 1960-1965. Vivían en cubos: de hecho el desaparecido cubo del Aguado sirvió como escondite a un famoso forajido de este pueblo llamado por sus vecinos el "Aguado".

En nuestro pueblo, a nivel comarcal y regional, estas dos partidas, denominadas así por Pons Prades no fueron muy activas e hicieron incursiones temporales en nuestra comarca y en nuestro pueblo. Sin embargo, como testimonio vivo de nuestra historia no podemos dejar de nombrarlas como parte de nosotros mismos.

Documental del canal Historia sobre los maquis.


sábado, 20 de julio de 2013

SANTA MARÍA MAGDALENA

Santa María Magdalena, de Mena y Santa María Egipcíaca

Voy a escribir unas líneas sobre la patrona de Casas de Haro: ella es Santa María Magdalena. Su festividad como todos bien sabéis es el 22 de julio. Sin embargo, en Casas de Haro su festividad se modificó en los años 70 a la primera semana de septiembre, por la recogida del grano durante el mes de julio y la consiguiente dificultad para desempeñar dichas fiestas. Ya en los primeros años de la Democracia, se ha cambiado su festividad a sus fechas actuales que son el último fin de semana de agosto, concretamente, el último domingo de agosto es la fecha elegida para la honra y procesión de la Patrona. Es curioso que hay años en que la fiesta cae el 31 de agosto, siendo los tojuntos dos días después, el 2 de septiembre (que he bautizado como las fiestas de los del pueblo); o que el domingo caiga en 24 de agosto (que para mí es el de las fiestas de los turistas).

Estampas de Santa María Magdalena: antes de su restauración y antigua
Me han contado los mayores del lugar que ese día las fiestas se vivían especialmente en familia, dentro de las casas, comiendo, bebiendo, hablando, y por qué no, si se tenía algún instrumento, bailando. En cuanto a la función religiosa, se desarrollaba un único día sacando a la Santa por las calles; en especial, por calles que solicitaba alguna familia, etc... Nunca salía más allá del barrio de abajo. De hecho, la única época del año en que Santa María Magdalena traslada el Barrio es en Semana Santa en que sale al Barrio de Arriba. Sólo durante el año 1998 tuvo que pernoctar en la Iglesia de San Julián, del Barrio de Arriba.

Procesión de Santa María Magdalena
Los machotines como tradición se remontan aproximadamente a la fecha de fundación de la iglesia (1750); y no estaríamos desencaminados, porque en ese momento, un escultor de primer orden del Barroco Castellano, concretamente LUIS SALVADOR CARMONA recibe un encargo en su taller de Madrid; y debía ser una persona influyente; aún hoy no sabemos si fue algún regidor de San Clemente (de la que dependíamos), del obispado o incluso el párroco-sacerdote de ese entonces, don Mathías de Perona (según el censo de 1753), personaje fascinante donde los haya, dado su gran amor y trabajo por el pueblo en esos años puesto que gracias a él, entre otros, se produce una renovación eclesiástica y cultural a todos los niveles. De él podemos decir que, como buen casasdehareño, cultivaba miel en ocho panales de su propiedad y además, estuvo de sacerdote largos años, puesto que desde 1714 ya aparecen documentos en los que le sitúan como párroco.

Santa María Magdalena, atribuida a Carmona
Cristo amarrado a la columna. Carmona





















En ese momento, llega nuestra Santa por primera vez a su Iglesia, toda engalanada para tal acción, con la reliquia de los santos debajo del altar para poder decir misa (evidentemente, para decir misa es necesario que dicha reliquia esté situada en un nicho debajo del altar), recién inagurada la iglesia, con las autoridades desplazadas desde San Clemente, con mujeres, niños, etc... En ese mismo momento, insisto, "la hija del barro de esta tierra" (como la llama su himno) hace aparición en la Iglesia. Y ahí quedará, probablemente olvidada o quemada su autoría en los restos de la Guerra Civil, porque ni tan siquiera un documento se salvó de la quema, y mucho más aún, ni ella misma lo hizo. Algunos mayores quieren dar a entender que se salvó un brazo, concretamente el derecho, pero aún hoy no podemos estrapolarlo a la realidad.

Con la llegada de la Guerra de la Independencia (1808-1812), hacen su aparición los franceses; y un regimiento hace pernocta en Casas de Haro en su incursión hacia Valencia (que luego perderían). Se conoce que robaron caballerizas, pero no se cometieron mayores atrocidades gracias al ingenio y quizá a la pericia de esos pobladores. Alarmados por las noticias, escondieron a la Santa en un paraje llamado "LAS PIEDRAS DE ROMPE" en el vecino término de Vara de Rey, y consiguieron, envuelta en una manta, que se salvara de una posible destrucción, robo o quizá quema.
Montaje fotográfico de principios de siglo, con Santa María Magdalena

Cuando fueron a desenterrarla, una vez pasado el peligro, alguno de los que la llevaba a este lugar tuvo que sustraer unas lágrimas que llevaba nuestra patrona, que los lugareños decían que eran perlas auténticas, ya que en determinado sitio no había huellas de tal.

Con la llegada de la Guerra Civil y los excesos (no se salvó ningún santo, a excepción de tres, más tallas destruidas), llega la reconstrucción posterior. Y en 1944-1945, se encarga al escultor de Villarrobledo Jesús Castellanos la nueva imagen con fotografías de la antigua. Juzguen ustedes, mismos, pero esta nueva versión de la antigua, que ya tiene 70 años (se dice pronto) creo que no llega a los niveles de expresividad de la anterior.

Destaquemos que Emiliano Cuenca Santos, quizá el que se merecería más un homenaje anual de todos los habitantes de Casas de Haro en su historia, rescató del olvido en los años 80 un baile tradicional y unos dichos recitados a la patrona en versión teatral. Hoy en día el baile se hace todos los años con participantes infantiles-juveniles y los dichos normalmente se llevan a cabo cada varios años por gente experimentada en la danza y paloteo de Casas de Haro. ¡¡Larga vida a nuestra patrona y larga vida a nuestras tradiciones!!

HIMNO A NUESTRA PATRONA


EST. María, María Magdalena
         que viviendo mil amores
         no conociste el amor.
         Ven, hija del barro de esta tierra,
         Tú estrenaste la alegría
         De encontrar al Redentor.

Una mujer pecadora
besó los pies de Jesús
y la gente la criticaba
por su actitud.

EST. María, María Magdalena
         que viviendo mil amores
         no conociste el amor.
         Ven, hija del barro de esta tierra,
         Tú estrenaste la alegría


         De encontrar al Redentor. 

Como ella supo amar mucho,
mucho se la perdonó.
El pasado nunca importa
cuando hay amor.

EST. María, María Magdalena
         que viviendo mil amores
         no conociste el amor.
         Ven, hija del barro de esta tierra,
         Tú estrenaste la alegría
         De encontrar al Redentor. 






Santa María Magdalena tiene su himno, que antes y ahora se canta el 22 de julio, fecha de su onomástica, dándose la circunstancia especial de este pueblo que se cambió la fecha de celebración de la fiesta al primer domingo de septiembre y durante estos últimos años se viene celebrando en su fecha característica del último domingo de agosto, porque por labores propias del campo debió realizarse así. 

Moldura con un angelote, en el altar de nuestra patrona, decorado de pan de oro.
De este himno habría que mirar atentamente el estribillo porque, según mis propias investigaciones, al leer  “Ven hija del barro de esta tierra” podemos argüir que la escultura de Santa María Magdalena (la antigua) debió realizarse con la madera propia de estos lares y de ahí esta denominación en su himno. ¡Qué maravilloso recurso literario! El barro, que hace referencia a la vida, crea nuestros árboles, en especial nuestros pinos y carrascas. En muchas ocasiones, y ya lo hemos visto en nuestro himno a Casas de Haro, con su "Entre pinos y carrascas" de nuestro himno antiguo, el orgullo de nuestro pueblo está en sus árboles y su agricultura.

Santa María Magdalena nunca  ha sido ajena a ese orgullo. El material del que está esculpida es de madera, y ¿no podría ser que el escultor Carmona la esculpiera en base a un tronco de madera noble de nuestro pueblo?

Es muy interesante considerar este extremo, al igual que observar que en el altar mayor de la Iglesia se puede leer en letras muy claras “SANTA MARÍA MAGDALENA, PATRONA DESTA YGLESIA”. Por lo tanto, no sabemos su origen, pero sí el material con el que se esculpió nuestra Patrona y que desde el principio se la bautizó como patrona de la Parroquia, cuya consagración data de 1750. 

Moldura en el extremo inferior del altar de la Iglesia de Santa María Magdalena








viernes, 19 de julio de 2013

EL PUEBLO DE LOS DONES

Este es un mapa de toda la comarca. Con la "A" encima está nuestro pueblo, el pueblo de los dones, Casas de Haro
Éste es un mapa de toda la comarca. Con la "A" encima está nuestro pueblo, el pueblo de los dones,Casas de Haro
En Casas de Haro los dones,
en Minaya los pleitistas,
en Teatinos los tramposos,
en los Pinos los guerristas.
En Vara de Rey, señores,
poco pan y poca leña,
y en Sisante bachilleras
que hacen en siete semanas
catorce pares de medias.
En Pozoamargo buen tirador de escopeta,
que por matar una liebre mató una quinquireta [1],
pero que no la mató él, se la encontró muerta.´

Aquí reproducimos un pequeño dicho nombrando a los pueblos de alrededor. Nuestro pueblo siempre tomará los dones, y los demás siempre tendrán alguna tara.

En el libro "Diccionario de gentilicios y seudogentilicios de la provincia de Albacete", de María del Pilar Cruz Herrera, se le llama a los de Minaya "pleitistas" por parte de los habitantes de Casas de Fernando Alonso, Casas de Haro, El Provencio, San Clemente y los albaceteños Santa Marta y Villarrobledo. De hecho, este dictado tópico con una mezcla de las "taras" de los pueblos de alrededor, también es reproducido aquí, aunque algo más corto que el que se ha podido ver en Casas de Haro, y que aquí reproducimos.

Nuestro pueblo, según este dictado tópico, sería un pueblo de señoritos, abocados a que se les llamara de usted y de don, por el hecho de creerse los más señoritos de la comarca.



[1] Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, una quinquireta es un animal imaginario, al estilo de los famosos gamusinos, que se utilizaba para bromear con los cazadores novatos.


EL FANTASMA DE CASAS DE HARO

Corría el año 1887: un frío y crudo invierno salpicado de grandes nevadas dejaba el modesto pueblo de Casas de Haro incomunicado. Sin embargo, por las noches, comenzaron a ocurrir unos extraños sucesos relacionados con espectros, tiros, navajas y líneas en el suelo que no podemos por menos contarles a ustedes.


La Barbería de Fígaro, José Jiménez Aranda, 1875 [1]

En el año 1887, y coincidiendo con la festividad de Todos los Santos, el 1 de noviembre, comenzaron a ocurrir unos sucesos que hoy en día, con la luz eléctrica, no podemos menos que referir extravagantes. Sin embargo, durante ese año, en el que la luz no se había inventado y en el que las noches eran oscuras, cundió al pueblo en tal alarma y desánimo. El Ayuntamiento, enterado del asunto, comenta dicho suceso el 11 de diciembre de 1887

"El Sr. Presidente manifestó que corren noticias de que a altas horas de la noche recorre este vecindario un fantasma con objeto sin duda de amedrentar a la gente con los fines que ignoran"

Imagen fantasmagórica - Siglo XIX [2]
Cuál no sería la alarma en el pueblo, que aún hoy, los más viejos del lugar, comentan que las pantasmas eran unos espectros compuestos por sábanas, de aproximadamente dos metros y medio de altura, que se dedicaban a cortar una calle por sus dos salidas más cercanas, no permitiendo el paso a ningún viandante. Estos fantasmas no dejaban pasar por ese tramo de la calle y con un palo o vara trazaban una línea recta en el suelo delimitando el lugar que no debían cruzar y enseñando una navaja al viandante.

Imaginaros en pleno siglo XXI, encontrándoos en Casas de Haro, en pleno invierno, a altas horas de la madrugada con un fantasma del pasado.

Las malas lenguas, que también en esto están metidas, cuentan que había en esa época algún amor ilícito por medio y que los fantasmas no eran otra cosa que amigos del susodicho que tenía amores ilícitos en esa calle con alguna dama casada.


Sin embargo, si nos ceñimos a lo que el Ayuntamiento cuenta en sus actas, sitas en el Excmo. Ayuntamiento de Casas de Haro, podemos atestiguar que

"Como quiera que en estos días se han denunciado falsamente al Juzgado de Primera Instancia hechos de disparos de armas por la noche, sería conveniente adoptar medidas de corrección."
Fantasma retratado en una escalera. [3].
No tardará en llegar la solución discutida convenientemente por los componentes del Ayuntamiento, presidido por don Juan Perona Martínez, elegido en 1885, que decide lo que ahora se llamaría toque de queda, con la imposibilidad de salir, bajo pena de multa a los habitantes de nuestro pueblo a partir de las 21 horas de la noche.

"Puesto en discusión lo propuesto fue acordado por unanimidad que se publiquen bandos y se fijen edictos prohibiendo la circulación por las calles a todos los vecinos y domiciliados después de las nueve de la noche haciendo saber a todos la prohibición sin causa justificada bajo la condena que el Señor Juez Municipal juzgue por desobediencia a los bandos de buen gobierno”.




Todos los textos forman parte de la colección de actas de sesiones del Excmo. Ayuntamiento de Casas de Haro y se pueden consultar en el archivo de nuestro Ayuntamiento.




[1] Extraído de la página web: http://deludoscacchorum.blogspot.com.es/
[2] Fotografía del siglo XIX extraída de http://blogs.heraldo.es/cuartadimension/?p=2920

jueves, 18 de julio de 2013

PELEA DE FAMILIA: EL ANIMERO Y EL TRILLO

Pedro López "el Trillo" y Diego Montero "el Animero" mantienen unas luchas campales en la aldea de Casas de Haro, barrio y mapa de la Villa de San Clemente, y yo, don Joseph Ramírez, teniente pedáneo de estas casas, que llaman de Haro, atestiguo, con estos calores propios de agosto, en época de siegas y grandes trabajos, lo que aconteció el 1 de agosto de 1762. Sepan aquellos que quieran leerlo que tal suceso trae conmocionadas a todas las almas de nuestro lugar, y no sólo los más chicos, sino las mozuelas y mujeres que toman el fresco después de un día de siega, y los mozos, braceros y mayores que beben su vaso de aguardiente o vino no hablan de otra cosa en aquesta, nuestra aldea.


Compareció Joseph Ramírez, teniente pedáneo de la calle de Casas de Haro, de esta villa y jurisdicción, y dijo: que la noche del día de ayer[1] siendo como las diez horas de ella. Se le dio aviso como en las casas denominadas de abajo había ocurrido una pendencia en las casas de Pedro López (alias “el trillo”) y en las de Diego Montero (allias “el animero”), y que habiendo pasado inmediatamente a las casas parece ser cierta la referida pendencia; y haber resultado de ella heridos el nominado Diego Montero, María Montoya menor su mujer, María Montoya mayor, madre de la antecedente, el nominado Pedro López, marido de ésta; y Ana María Carretero, de estado viuda”.
Hombre cultivando viña.

Se manda que se les examine y se les cure las heridas. Esta actividad la realiza el maestro sangrador, Pedro Francisco Lucas, el cual realiza un reconocimiento de todos los heridos, hecho por el que tendrá que testificar en la causa que está abierta. En ella comenta los detalles diciendo que 
Bandolero español.
“como a las diez de la noche de ella (…) fue avisado por Ana María Carretero, viuda de Sebastián Carretero, vecina de esta villa, moradora en las Casas de Haro, para que fuese a las de la habitación de Diego Montero de la misma persona y domicilio (alias el animero) en las que encontró a José Ramírez, teniente pedáneo de las nominadas casas, con Julián Montero y Alonso Carretero de la propia vecindad, y por el expresado teniente se mandó al que declara reconociese al mencionado Diego Montero, Ana María Romero y Carretero y su madre y les curase las heridas o golpes que les encontrase (…)”
A Diego Montero  le encuentra tres contusiones[2]:
  • ·         En el pecho sobre el hueso esternón.
  • ·         En lo alto del hombro sobre la propia articulación[3].
  • ·         En la cabeza en el lado izquierdo sobre la comisura del hueso[4].


A Ana María Romero y Carretero no le halla en principio señal alguna. Sin embargo, ésta le comenta al maestro sangrador que 

“estaba echando sangre por sus partes pudendas, partes como lo podrá ver en su orina que habrá recogido con este fin en un vaso de barro” 

observando que tiene problemas urinarios o infección urinaria.[5]

Pasa a la otra casa en la que se encuentran Pedro López María Montoya y a la hija de éstos, María López Montoya, mujer de Diego Montero.

Reconocida  María López Montoya, se le encuentra una luxación en el tobillo, en que el maestro sangrador no puede saber el objeto con el que fue hecha y evidentes señales de arañazos en el cuello. Le dispuso una sangría de la que ella se libra declarando estar presuntamente embarazada[6].


Bandolero
Reconoce a María Poveda Montoya, hallándole una contusión en el brazo a la altura del codo, haciéndose la precisión que la herida es causada por una barra de madera. A ésta le aplicó una cataplasma ordinaria.
Diego López tiene una contusión en el hombro sobre la articulación, a la que se le aplicó una cataplasma, sin que revistiera mayor gravedad.

Al precisar los servicios del cirujano, por medio de auto de convocatoria, el cirujano de San Clemente, Miguel de Culebras, viene al pueblo[7] y reconoce a los responsables de esta pendencia. A Ana María Carretero, madre de Diego Montero no le reconoce la infección urinaria, puesto que le hace orinar en ese momento y comprueba que la orina sale limpia y perfecta.

Familia a la entrada de su casa. Antiguos pobladores de la villa de Moya.


El 26 de agosto de 1761 les llama a declarar, mandándoles una citación en la que el día 30 de agosto será el que usen para realizar el reconocimiento y las preguntas a todos ellos. De todos las declaraciones podemos observar que Diego Montero se hallaba con su mujer en la casa de sus suegros. Éste había pegado una zurra a María López Poveda, su mujer, y cuando llegaron a la casa de sus padres, ésta no se quiso ir a dormir con él, puesto que querían sus padres que se le pasara la pesadumbre de la anterior  pelea y para evitar que le volviese a dar. Él intentaba obligarla a marcharse, puesto que al día siguiente debía madrugar para irse a San Clemente.

El bandolero y su maja. Gustave Doré.
Los padres de María López, después de un tiempo de discusión, permitieron que su hija se marchase con su marido. Al llegar a su vivienda, estaba su suegra Ana María Carretero.  Entonces, Diego Montero volvió a pegar a su mujer, sin observar que sus suegros venían detrás de él.

Don Coto, el buen bandolero español.
Fue cuando se originó la pelea, puesto que los tres cuñados de Diego Montero, y hermanos de su mujer, llamados Tomás, Juan y Francisco López se presentaron en su casa y éste les dijo que en su casa no podían ordenarle, puesto que era suya. Diego Montero fue a por una porra para amedrentarles y después de discutir, oyéndose grandes voces, agarraron a Diego Montero por los pelos y comenzaron a pegarle: un palo en la cabeza y en el hombro[8], con el consiguiente atolondramiento, y después un golpe en el pecho.
Éstos, junto con sus padres, se llevan a María López a su casa, y es Ana María la que denuncia los hechos. Es evidente que en la declaración de la suegra –madre de Diego Montero- existe una cierta contradicción. En la declaración de María López, ésta comenta que perdió el conocimiento al ver la escena y que alguien le realizó los arañazos con una aguja del lienzo. Por tanto, al final tanto suegro como yerno salieron golpeados, aunque Diego Montero “alias el animero” salió peor parado.

El juicio termina publicándose la sentencia, condenando a todos los implicados a pagar una multa de 2000 maravedíes y los costes de cirujano, maestro sangrador y juicio. Exhorta el hecho que en una familia en la que existen problemas, los suegros deben interceder y mediar para que no existan discusiones y palizas. Y por otro lado, establece que el natural vínculo entre una mujer y un hombre debe estar basado en el amor.


[1] Recordemos que este documento se inicia el 2 de agosto de 1762, por tanto, el 1 de agosto de 1762
[2] En el archivo vemos que las tratará con una cataplasma de clara de huevo, aguardiente e incienso.
[3] Al parecer situada en el hueso húmero, por la notificación del cirujano
[4] A la altura del hueso parietal. Asimismo, el cirujano reconoce arañazos en la mandíbula.
[5] Debido a que la señora pasa de 60 años, el sangrador decide darles baños o apósitos con aguardientes en la parte dolorida
[6] No sabemos si realmente lo estaría o no, pero es evidente que si no lo estaba se libraba de la sangría y contribuía a crear una situación de compromiso en el enrevesado caso.
[7] Lo realmente interesante es el tiempo que tarda en llegar. “salir ella como a las cuatro de la tarde de este día (…) y me encaminé para estas Casas de Haro (…) a las que llegué poco más de las siete de la tarde”. Por tanto, en esos años para un viaje a San Clemente se tardaban tres horas.
[8] Diego Montero acusa de este palo a su cuñado Juan López.


FOTOGRAFÍAS Y GRABADOS:


Los fondos han sido estudiados del Archivo Histórico Municipal de San Clemente, en los expedientes de juicios de faltas del siglo XIX, expediente 4207.